La sensación de tranquilidad que aporta instalar una alarma de seguridad en nuestra vivienda, para muchos, tiene un valor incalculable. Ahora bien, en el mercado podemos encontrar varios tipos de alarmas de hogar, entre ellas las alarmas silenciosas, que son aquellas que no emiten sonido alguno al ser activadas.
¿Qué es una alarma silenciosa?
Estas alarmas silenciosas para el hogar se diferencian de otros modelos en que no emiten el clásico aviso sonoro. Las autoridades reciben la señal de que se está produciendo un acto delictivo e, inmediatamente, se personan en el lugar de los hechos para llevar a cabo sus pertinentes actuaciones.
¿Cómo funcionan?
El funcionamiento de estas alarmas para el hogar es realmente sencillo. Constan de un botón que se acciona manualmente. Por lo general, está colocado en un lugar que no suele ser visible. Estos sistemas están directamente conectados con una Central Receptora de Alarmas, que es la que, tras verificar que se trata de un aviso real, contacta de modo automático con la Policía.
Tipos de alarmas silenciosas
Dentro de esta clasificación de alarmas silenciosas podemos incluir distintas versiones. Cada una de ellas orientada a determinadas funcionalidades más específicas:
- Anti-coacción. Se programan con dos códigos distintos, uno para su activación y otro para su desactivación. Están concebidas para ganar tiempo, cuando el intruso está obligando al inquilino a desactivarla de manera forzosa.
- Anti-atracos. Incorporan el llamado botón del pánico, que avisa directamente a los cuerpos de seguridad de que se está produciendo un robo. Se instalan, sobre todo, en negocios donde se trabaja con objetos de gran valor o importantes sumas de dinero.
- Móviles. Se utilizan en toda clase de vehículos y disponen de un botón de emergencia que sirve para transmitir un aviso a la central de que se ha producido un incidente. Esta activa el protocolo SOS mediante un audio y comprueba lo que está sucediendo en el interior del vehículo. Inmediatamente, dan parte a la Policía y los servicios de emergencias, que haciendo uso de la localización GPS se trasladan al lugar exacto de su localización.
¿En qué se diferencian respecto al resto de alarmas?
La principal diferencia entre las alarmas silenciosas para el hogar y los negocios y los modelos más clásicos es, precisamente, aquello que las caracteriza. Estas no emiten sonidos de ningún tipo al ser accionadas, por tanto, están enfocadas a proteger a las víctimas en caso de que se produzca una situación de riesgo.
Por contra, las alarmas para el hogar tradicionales están pensadas para ejercer un efecto disuasorio. Se activan al detectar movimientos extraños y el tono alcanzado puede llegar a ser ensordecedor.
Al margen de esto, estos sistemas de seguridad, silenciosos o no, son altamente personalizables. Existe la opción de combinar alarmas silenciosas con otras que incluyen sirena. Igualmente, integran cámaras de vigilancia que graban todo lo sucedido.
La mayoría de alarmas de hogar ya ofrecen la posibilidad de manejarlas a distancia. La elección de colocar una placa de señalización que avise de su existencia queda al criterio del usuario.
¿Cuáles los beneficios de una alarma silenciosa?
Destacamos algunas de las ventajas más reseñables de decantarnos por las alarmas silenciosas para el hogar:
- Al no emitir ningún sonido, no incrementan el peligro al que se exponen las víctimas de intrusiones o atracos. La sirena de una alarma convencional puede llegar a poner nerviosos a los delincuentes y, producto de ello, favorecer que se comporten de manera desesperada.
- Aportan un plus de seguridad no solo ante situaciones delictivas, sino también frente a emergencias. Por ello, son recomendables donde haya niños pequeños o personas mayores.
- Su manejo es realmente sencillo y avisan de inmediato a las Fuerzas de Seguridad.
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